Papá y mamá han hablado varias veces de repintar el techo de mi habitación. La cuestión es que hay allí una mancha. Al comienzo, era una pequeña mancha, pero con el tiempo, sus dimensiones han ido creciendo hasta ser hoy su superficie bastante considerable. Cuando estoy recostado sobre mi cama, cruzo los brazos detrás de mi cabeza y me paso el tiempo encontrando diferentes formas en ella. Ya he encontrado allí la Creación de Miguel Ángel y también el Rapto de las Sabinas, he encontrado una lucha de Titanes y una Libertad guiando al pueblo. He encontrado también varias burbujas cautivas, un tiburón abierto al costado y varios Laocoontes; una vista cenital del Delta del Paraná, el cielo visto desde Plutón, la piel de un leopardo siberiano y unos cuantos mensajes divinos.